domingo, 31 de mayo de 2009

FELICIDAD = DELGADEZ



Me parece que ha pasado una eternidad desde la última vez que entré aquí. No tengo tiempo porque tengo un montón de trabajos y examenes, ¡menudo mes me espera!

Las cosas no van muy bien. He engorado, a mí me parece que un montón, y me niego a pesarme, no puedo hacerlo. Mi tía me dijo ayer que estaba muy guapa, que hace mes y medio estaba demasiado delgada, pero ahora estaba muy bien. Vale, eso para mí no es un piropo, es un OBESA a gritos. Sé que no debo pensar esto, pero no puedo evitar verme gorda. No creo que suba de los 50 pero para mí es como si fueran muchos más.
Cómo envidio a mis amigas cuando comentan bromeando que han engordado unos kilos y que tienen que medirse un poco más. Y a mí me pasa eso y, siendo con diferencia la más delgada, echo el grito al cielo y CATÁSTROFE, no puedo seguir comiendo así.
Me parece penoso, y hasta me da vergüenza admitirlo, pero sé que no soy la única que llora cuando, al vestirse por las mañanas, ve que el pantalón ya no le cae, y que ya no es necesario sujetarlo con un cinturón.

Ayer me hice los análisis y para la semana voy al médico para que los vea y me pese. Así que, por ahora, se acabó todo. Por lo menos hasta que acabe el verano. Ya puedo dejar de comer. En realidad no sé qué hacer, pero me doy cuenta de algo: cuando estoy feliz, es cuando estoy delgada; cuando engordo soy pesimista y toda nimiedad me afecta. No quiero llorar por cualquier cosa y pasarme días sin salir de la habitación, como este invierno. ¿La solución? Los 45 kilos que pesaba antes.

Un beso, intentaré visitaros a todas.

sábado, 9 de mayo de 2009

poco a poco...

SKINNY LEGS









Un kilo más, son 47, más o menos, porque tampoco me fío mucho de la báscula de mi casa. Tengo que pesar 48 dentro de tres semanas, pero me cuesta un montón seguir engordando, porque no quiero. Ya no me queda tan floja la ropa, eso debería ser bueno, pero no lo es... Igual creo que puedo superarlo, ayer me puse un vestido, con leggins negros, que estilizan, pero al fin y al cabo, piernas al descubierto, algo inimaginable hace unos meses.
El médico me dijo que mi peso ideal con mi altura, mi constitución y mi edad serías 55 kg. Sé que no es mucho (lo pesaba antes) pero después de haber bajado tanto no puedo ni pensar siquiera en pasar de 50! no, no, no! ya me veo mal con 47... Pero aún así nadie me ha dicho que he engordado (lo que me dirían es "ay, Ana, qué guapa estás, ya no estás tan delgada" porque ya pasó en otras épocas) y mejor que no lo hagan, ya me llega con notarlo yo.
No quiero pensarlo, pero creo que cuando el médico vea que engordé y se dé por satisfecho voy a volver a adelgazar, es inevitable. Pero, eso sí, tengo que comer más, y serán frutas y verduras y legumbres... No me importaría mantenerme en estos 47, espero hacerlo, a ver si lo consigo.

De ánimos estoy bien, dejando a parte los momentos en que recuerdo que engordé (cuando me visto por las mañanas, y en las horas de comer, que ya no me salto), sólo que un poco agobiada porque se acercan los examenes finales, y tengo un montón de trabajos que hacer. Por otra parte, con mi novio genial, creo que nunca estuvimos tan compenetrados como ahora, y me comprende tan bien... conoce mi problema pero no me insiste en que coma porque sabe que yo lo intento y que lo estoy consiguiendo. A pesar de eso él piensa que ya lo tengo casi superado, pero nada más lejos de la realidad...

A vosotras, daros las gracias, como siempre, porque sabéis animarme, y muchos ánimos!
sin mucho tiempo, espero poder pasar a ver cómo os va

domingo, 3 de mayo de 2009

De vuelta con un kilo más (pero no de más)






Aquí de nuevo!
Si no actualicé antes fue porque no tuve acceso a Internet (en intimidad) pero tenía ganas de hacerlo. No tengo mucho tiempo así que será mañana cuando visite vuestros blogs. Muchísimas gracias por el apoyo que me brindáis, me alegro cada vez que leo los comentarios.

Puedo resumiros cómo han ido estas semanas:
Los primeros días estuve preocupada y dándole vueltas al asunto de mi desnutrición (como habían dicho mis análisis) pero después de desconectar unos días dejé de darle tanta importancia.
Mi dieta ha variado:

Antes:
Desayuno: nada
Comida: cualquier cosa que hubiera en poca cantidad
Merienda: nada
Cena: de vez en cuando picaba algo: una galleta, una fruta, cuatro patatas fritas, un cachito de tortilla... y alguna que otra vez atracón, seguido del imprecindible vómito.

Ahora:
Desayuno: un zumo de naranja (2) y un vaso de leche desnatada (a veces con una cucharadita de miel, si me duele la garganta, algo bastante frecuente) o una manzana. Una ampoya de hierro a media mañana.
Comida: Lo que haya en poca cantidad, pero un poco más que antes.
Merienda: A veces nada, a veces una pieza de fruta.
Cena: una super ensalada (lo mejor del día) con lechuga, tomate, maíz, atún, zanahoria y a veces huevo.

Puede que haya días en los que coma un pedacito de chocolate, un croissant o incluso una bolsa de patatas fritas (eso pasó una vez y tuve que luchar internamente para no echarlo todo).

El resultado: un kilo más.
Sólo un kilo más, cuando yo vuelvo a verme gorda gorda! ¿Cómo puedo verme delgadísima con 45 y gorda con 46 (y medio)? Aún así no pienso variar mi dieta, no voy a dejar de comer, pero tampoco voy a comer más... no soy capaz y creo que he dado un paso enorme decidiendo hacerle caso al médico y engordar. Aún tango que engordar dos más...
Sigo entrando en la talla 34 pero me aprieta un poco, y me han crecido bastante los pechos (esto último no me importa, que crezcan más si quieren).
Por cierto, una de vosotras me preguntó si estaba intentando salir de Ana, por supuesto! yo la odio...


Pero sigo pensando que la delgadez extrema es bella... y es un problema, ¿no?