martes, 7 de septiembre de 2010

Fireworks


Volvimos a vernos.
Estuvimos a punto de marcharnos a Portugal. ¿Cuánto tiempo? No lo sé. Sólo irnos.
Cogió el coche y acabamos al sur, antes de la frontera, en una torre. Vimos amanecer mientras nos reíamos, como es propio de los borrachos.
Mantuvimos sexo mientras, abajo, el valle se cubría de niebla.
Pero volvimos a casa. Yo cantaba y bailaba y él no dejaba de besarme.