lunes, 14 de septiembre de 2009

Vuelo







No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz que sacaría elprimer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado."¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

Oliverio Girondo

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Bulímica



No se si he perdido el control otra vez.
Pero durante unos días he sido tan bulímica como en los mejores tiempos de Mía. He estado sola y no he aprovechado para comer poco, como siempre hago cuando puedo, sino que he comido lo que hacía tiempo que no probaba y en cantidades ingentes. Por supuesto lo he echado todo, y creo que no subí ni un gramo.
Quizás echaba de menos ese disfrute de la comida altamente calórica sin preocupación por la cantidad. Pues bien, ya he comido patatas fritas y pasta con salsas deliciosas que nunca antes había probado. Galletas y churros en leche con un montón de cola-cao. Bocatas al horno con mucho queso fundido.
Pues bien, ya se acabó. Vuelvo a mis deliciosas ensaladas de por las noches, y a los yogures desnatados con cachitos de fruta. A mis zumos de naranja mañaneros, que tan bien me sientan. A las pipas en momentos de ansiedad. Al agua durante todo el día, y a mis queridas menestras de judías, guisantes y zanahorias. Porque a mí todo esto me encanta, pero quizás lo tenía aburrido, y necesitaba todo lo demás. Unos días. Pero se acabó. No quiero seguir castigando mi garganta.

Y gracias a todos/as por estar conmigo.

martes, 1 de septiembre de 2009

She's lost control

Confusion in her eyes that says it all,
She's lost control.
And she's clinging to the nearest passer-by,
She's lost control.
And she gave away the secrets of her past,
And said: I've lost control again,
And of a voice that told her when and where to act,
She said: I've lost control again.

And she turned to me and took me by the hand and said,
I've lost control again.
And how I'll never know just why or understand,
She said: I've lost control again.
And she screamed out kicking on her side and said,
I've lost control again.
And seized up on the floor, I thought she'd die.
She said I've lost control.
She's lost control again.
She's lost control.
She's lost control again.
She's lost control.

Well I had to phone her friend my case,
And say she's lost control again.
And she showed up all the errors and mistakes,
And said I've lost control again.
But she expressed herself in many different ways,
Until she lost control again.
And walked upon the edge of no escape,
And laughed I've lost control.
She's lost control again.
She's lost control.
She's lost control again.
She's lost control.
[I could live a little better with the myths and the lies,
When the darkness broke in, I just broke down and cried.
I could live a little in a wider line,
When the change is gone, when the urge is gone,
To lose control. When here we come]
Joy Division, 1979
Traducción:
La confusión en sus ojos lo dice todo: está fuera de control.
Y se acerca al primero que pasa. Está fuera de control.
Y reveló los secretos del pasado y dijo “he perdido el control otra vez”.
Y de una voz que le decía cómo y donde actuar dijo “he perdido el control otra vez”
Y se giró hacia mí y me cogió la mano y dijo: “He perdido el control otra vez”
Cómo yo nunca sabré por qué o lo entenderé.
Ella dijo “He perdido el control otra vez”
Y gritó, tirada en el suelo y pateando, y dijo: “He perdido el control otra vez”
Y se quedó tiesa en el suelo, pensé que había muerto
Dijo “He perdido el control otra vez”.
Está fuera de control
Tuve que llamar a un amigo para explicarle mi caso y decirle: “Ha perdido el control otra vez”.
Y ella reconoció todos los errores y fallos y dijo “He perdido el control otra vez”.
Pero se expresó de muchas formas distintas hasta que volvió a perder el control
Y caminó por el borde sin escapatoria y rió diciendo “He perdido el control otra vez”
Está fuera de control otra vez, está fuera de control.