sábado, 10 de enero de 2009

Mi relación con Mia


Creo que empezó todo cuando tenía 13 años. Nos mudamos y me cambié de colegio: mis nuevas amigas aún tenía cuerpo de niñas, sin cadera ni pechos, pero yo ya estaba bastante desarrollada. Ver la gran diferencia que había entre nosotras me hizo cambiar y empecé a verme gorda. Como vivía con mis padres y ellos están muy obsesionados con la comida no podía dejar de comer, además, siempre me encantó comer, aunque nunca llegué a darme ningún atracón. Así, después de cada comida iba al baño y recurría a Mia.

Las cosas fueron cambiando bastante a lo largo del tiempo. Tenía meses en los que no me pasaba una comida sin ser seguida por la visita de Mia; otros me decía, "pero, qué locura estás haciendo?" y lo dejaba, hasta que volvía a verme mal y vuelta a empezar.

Nunca me vi delgada, hasta que, a los 17 años recién cumplidos, llegué a pesar 40. Aparentaba 12 años, y mis padres empezaron a estar muy encima de mí y se dieron cuenta de lo que pasaba en el baño. En aquella época era más bien Ana, sólo bebía un zumo de naraja en el desayuno (la leche que me dejaba mi madre la tiraba por el fregadero), y comía muy poco a la comida y a la cena, y todo lo echaba después.

Ahora tengo las cosas mucho más fáciles: vivo con dos chicas que, por supuesto, no me controlan en absoluto. Aún así, seguí comiendo bastante, y recurriendo a Mia.

Esto es lo que quiero que cambie: quiero dejar a Mia y ser Ana (además, ese es mi nombre). Pero con un poco de control, tampoco quiero morirme de hambre.

La forma en q recurría a Mia también fue cambiando con el tiempo, y todos los trucos para facilitar la evacuación los fui descubriendo yo sola:

Antes no bebía agua en las comidas porque pensaba que luego sería más difícil echarlo todo; no tardé mucho en darme cuenta de que estaba equivocada y ahora bebo muchísima agua cuando como.

Antes me arrodillaba frente al retrete; pasado un tiempo vi que era mucho más fácil quedarse de pie e inclinarse, sale todo mucho mejor.

Antes hacía mucho ruido y tenía que abrir el grifo, muchas veces decía que me iba a duchar para que no me llamasen la atención; ahora, y tampoco sé la razón, he aprendido a controlar esto y no hago ni un sólo ruido.

Antes tardaba mucho tiempo; pero ahora nunca pasa de los 5 minutos entre purgarme y lavarme después.

Antes tenía que meterme los dedos todo el rato; ahora sólo lo hago una o dos veces en todo el proceso, y soy capaz de echar todo sin andarme en la garganta.

Pero aunque te controlo y no me cuesta nada recurrir a ti, Mia, quiero dejarte, no quiero que vuelvas porque me asustas, quiero ser Ana.

3 comentarios:

  1. Pues si nena tienes mucha razon igual que tu me identifico contigo, yo tambien eh aprendido a usar a "mia" solo que siempre eh sido muy silenciosa, jamas se han dado cuenta, jajaja pero cuando eh enfermado y eso me provoca vomito, soy muy ruidosa, quizas para que me vean y sepan como es mi manera de vomitar, asi no levantar sospechas, y lo demas como dices lo eh aprendido, yo tambien quiero estar con "ana", me parece la mejor solucion, pero sabes se me hace imposible por mas que trato, no se que pasa es como si la comida me dominara. Hoy por el fin de semana pues me mantendre al margen, pero el lunes eh decidido volver a comenzar con "ana",, no dice que edad tienes, ni de donde eres pero pues espero poder estar en contacto muy seguido contigo y acompañarnos en este camino!


    besos y mil de exito!

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  2. yo nunca recurri a mia.. aunke me senti tentada muchas veces... soy ana y por ahora voy bien.. creo... bajando.. de a poco... suerte!! deja a mi de lado un tiempo hermosa... t hace peor... q tess bien..

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  3. nena gracias x seguir mi blog, el tuyo esta muy lindo asi q vas a links...

    me parece bien q kieras dejar a Mia, es mejor AnA y sabes q te apoyo en todo...

    besos

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